Sumérgete en la tradición y el sabor con estas irresistibles torrijas, un clásico de la cocina española que despierta los sentidos.
El aroma a canela y limón impregna cada rebanada de pan, mientras se sumerge en una dulce y cremosa leche. Doradas hasta alcanzar el punto perfecto, estas torrijas son un homenaje al placer más auténtico.
Ingredientes
- 1 barra de pan del día anterior (340gr preferiblemente tipo baguette o similar)
- 1 litro de leche
- 3 cucharadas de azúcar
- La piel de una naranja
- 1 rama de canela
- 3 huevos
- Aceite de oliva suave o girasol para freír
- 100gr azúcar y canela en polvo para espolvorear (opcional)
Preparación
- En una olla grande, vertemos la leche, agregamos el azúcar, la piel de naranja y la rama de canela.
- Calentamos la leche a fuego medio-alto hasta que esté a punto de hervir. Luego, retiramos del fuego y dejamos que la mezcla repose durante al menos 30 minutos para que los sabores se infusionen.
- Cortamos el pan en rebanadas de aproximadamente de 2 cm de grosor. Puedes cortarlas en diagonal para obtener torrijas más largas o en rectángulos, como prefieras.
- Colocamos las rebanadas de pan de una en una , en una bandeja alta y vamos bañándolas con la leche infusionada.
- Asegúrate de que el pan absorba bien la leche, pero sin llegar a deshacerse. Deja reposar el pan en la leche durante unos 5-10 minutos.
- Mientras el pan se remoja, batimos los huevos en un plato hondo lo suficientemente grande como para poder sumergir las torrijas en él y preparamos el azúcar y la canela para espolvorearlas.
- Calienta abundante aceite en una sartén grande a fuego medio. Una vez que el aceite esté caliente, sacamos las rebanadas de pan de la leche y las escurrimos un poco para eliminar el exceso de líquido.
- Pasamos cada rebanada por el huevo batido, asegurándonos de que esté bien cubierta, y luego la freímos en el aceite caliente hasta que estén doradas por ambos lados. Esto debería tomar aproximadamente 2-3 minutos por cada lado.
- Retira las torrijas de la sartén y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Una vez que todas las torrijas estén fritas y escurridas, se pueden servir tal cual o espolvoreamos con la mezcla de azúcar y canela
Estas delicias son perfectas para disfrutar en Semana Santa o en cualquier momento del año. ¡Una auténtica explosión de sabor! ¿Quién quiere una?